Marcial Pons nos ha publicado recientemente el libro basado en nuestra tesis doctoral.
Este es el texto de la contraportada y más abajo hay un enlace a los prólogos y las primeras páginas:
Cada vez ponemos más esfuerzo en las horas de trabajo, eso confirman los datos oficiales: la proporción de trabajadores españoles sujetos a una excesiva intensidad de trabajo se ha duplicado entre 1991 y 2015 alcanzando ya al 35 por 100 (sólo por debajo de los británicos en la EU-28). Además, uno de cada cinco trabaja en su tiempo libre para cumplir con las exigencias del trabajo. El trabajo sin límites, que exige mucho más, se expande.
Y pasa factura en la salud. La excesiva intensidad agota y enferma, más incluso que la precariedad, y mucho más en el contexto de la digitalización, donde el exceso de intensidad supone que más de la mitad de los trabajadores españoles sufra cuatro o más problemas de salud. No es de extrañar que el estrés laboral y el burnout se extiendan como la pólvora.
¿Es esta la sociedad del conocimiento que queremos? ¿La de un trabajo sin límites? ¿Nos trae más salud y libertad? ¿Por qué trabajamos más? ¿Es nuestra elección? ¿Nos obligan? ¿Nos obligamos?
Entre las conclusiones, el autor destaca dos:
1) la intensificación del trabajo del conocimiento no puede entenderse bien sin el mapa de fuerzas de distintos niveles que confluyen para terminar generando, cada vez más, identidades que necesitan un creciente esfuerzo cognitivo y emocional para sostenerse;
2) en el contexto de procesos de subjetivación y llamadas a la activación, la autogestión y al «yo emprendedor», que parecen conducir a que sobreestimemos nuestra autonomía, la salud emerge como un indicador político y de libertad.
Cuando la mente se confunde, la salud grita para decir que algo no va bien.
Aquí podéis encontrar los prólogos